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“Lo difícil no es aceptar cómo eres tú sino cómo son los demás. Ése es el reto.”, Albert Espinosa

Albert Espinosa es de los típicos autores tan conocidos que nunca había leído. En España todo el mundo le ha leído y ha escrito tantos libros, que yo había perdido la cuenta de cuál iba primero. Por suerte, empecé por El Mundo Amarillo. Y ahora mi vida ya no volverá a ser la misma.

Si en vez de leer el post preferís ver la reseña en vídeo, os dejo aquí el enlace a mi canal de Youtube, donde la podéis ver. Si preferís seguir leyendo, podéis saltaros el vídeo.

Hay momentos en la vida en los que te pasan cosas que no sabes si son casualidad o si tenían que pasar así y es mejor no pensarlo. Y con Albert Espinosa me ha pasado lo mismo: nunca había comprado un libro suyo y siempre me había picado la curiosidad.

Los libros llegan cuando los necesitas

Hace poco fui a cenar a casa de unos amigos de la familia y el padre de la familia, que es pintor, justo había tenido que vaciar un piso que reformaban para pintarlo. Y en ese piso había libros.

Su mujer, como sabe que me encantan los libros y sigue el blog y el canal de Youtube (¡Hola, Conchi!), me llevó a la habitación donde los tenían guardados y me dijo: Mira si hay alguno que te interese y cógelo.

Y a mi cuando me dicen esa frase delante de una estantería de libros, pues ya no hay quién me pare. Me llevé dos y los dos eran de Albert Espinosa. El Mundo Amarillo fue el primero que decidí leer.

Sin saber de qué iba, sin tener ni idea de la historia, leí la última frase del libro (siempre lo hago antes de comenzar una lectura nueva) y me sumergí de lleno en ese mundo tan especial.

Portada Albert Espinosa

Amarillo: el color

El Mundo Amarillo es el resultado de los descubrimientos que el autor hizo durante los diez años que estuvo enfermo de cáncer. Albert Espinosa fue diagnosticado a los 14 de osteosarcoma y se curó a los 24 años, después de haber pasado por la amputación de una pierna, un pulmón y parte del hígado.

Esa experiencia le sirvió para conocer y entrar en el mundo amarillo y conocer también a los amarillos, que son el nuevo escalafón de la amistad, esas personas que no son ni amantes ni amigos, esa gente que se cruza en tu vida y que con una sola conversación pueden llegar a cambiarla.

Espinosa recuerda esos diez años de enfermedad como una de las mejores épocas de su vida, porque pese a que el cáncer le arrebató muchas cosas materiales, le enseñó muchas otras, que él solo no habría conseguido descubrir.

Gracias al cáncer supo quién era, cómo era la gente que tenía alrededor, conoció sus límites y sobre todo perdió el miedo a la muerte.

El cáncer como maestro

Una vez se curó, pensó que se olvidaría del cáncer, pero en lugar de eso, pasó algo inesperado: nunca se imaginó cómo le ayudarían las enseñanzas del cáncer en la vida diaria. Ese es el gran legado que le ha dejado el cáncer.

Estas enseñanzas o descubrimientos le ayudan a tener una vida más fácil, a ser más feliz. Y El Mundo Amarillo es básicamente la forma de aplicar en la vida diaria lo que aprendió del cáncer.

El Mundo Amarillo es el nombre que Albert Espinosa le ha puesto a una forma de vivir, de ver la vida, de nutrirse de las lecciones que se aprenden en los malos momentos y en los buenos. El Mundo Amarillo se compone de descubrimientos y sobre todo de descubrimientos amarillos, que son los que le dan nombre.

Es un universo sin reglas, ni etiquetas ni normas. Es un mundo que se articula a través de una gran lista de descubrimientos, de conceptos, de ideas, de sentimientos, una lista llena de felicidad.

En El Mundo Amarillo hay que creer, porque si crees en los sueños, ellos se crearán. Si crees, creas.

23 descubrimientos para transformar tu mundo

Estos descubrimientos son para vivir. Son la mayoría de las experiencias y aplicaciones del cáncer extrapolables a la vida. Son 23 puntos que hay que unir con líneas, que hay que unir en la mente y aparecerá una forma de vida. Un Mundo Amarillo.

Albert Espinosa dedica una buena parte del libro a hablar de estas experiencias, por lo que solo las voy a nombrar en una lista. Creo que merece mucho la pena leer El Mundo Amarillo y descubrirlas vosotros mismos:

1.Las pérdidas son positivas

2.No existe la palabra dolor

3.Las energías que aparecen al cabo de treinta minutos son las que solucionan el problema

4.Haz cinco buenas preguntas al día

5.Muéstrame cómo caminas y te mostraré cómo ríes

6.Cuando estás enfermo, se hace un control de tu vida y se escribe un historial médico. Cuando vives, deberías tener otro, un historial vital.

7.Hay 7 consejos para ser feliz

8.Lo que más escondes es lo que muestra más de ti

9.Junta los labios y sopla

10.No tengas miedo de ser la persona en la que te has convertido

11.Encuentra lo que te gusta mirar y míralo

12.Empieza a contar a partir de seis

13.La búsqueda del sur y del norte

14.Escúchate enfadado

15.Hazte pajas positivas

16.Lo que cuesta no es aceptar cómo eres, sino cómo es el resto de la gente

17.El poder de los contraste

18.Hiberna veinte minutos

19.Busca a tus compañeros de habitación fuera del hospital

20.¿Te quieres tomar un remo conmigo?

21.El poder de la primera vez

22.Un truco para no enfadarse nunca

23.Gran recurso para saber si quieres a alguien

Como veis, es una lista de lo más completo, que para mi tiene muchísimo sentido.

Los amarillos

Albert Espinosa describe a los amarillos como esas personas especiales en nuestra vida. Están entre los amigos y los amores. No hace falta verlos a menudo ni mantener un contacto. La manera de relacionarse con ellos es la estima, la caricia y el abrazo. Y son personas que consiguen privilegios que antes solo tenía la pareja.

Espinosa nos anima a que hablemos con las personas que hemos comprobado que pueden ser amarillos. Que les abracemos, les acariciemos, durmamos y despertemos juntos a ellos. Y luego, que nos separemos de ellos cuando sea el momento.

Los amarillos están en este mundo para que podamos llegar a saber qué carencias tenemos, para abrirnos y para que la gente se nos abra. Ellos nos dan fuerza para luchar.

Aparecen, un poco como los libros, cuando te los necesitas. Y por eso cada persona solo tenemos 23 amarillos. Albert Espinosa cree mucho en este número: la sangre tarda 23 segundos en recorrer el cuerpo humano, la columna vertebral tiene 23 discos, a Julio César le clavaron 23 puñaladas. El sexo de una persona tiene que ver con el cromosoma 23 y cada hombre y mujer aportan a su hijo 23 cromosomas. Además, él perdió su pierna un 23 de abril.

El autor nos dice que a los amarillos se les reconoce por las marcas, que son esas características personales que te atraen a una persona y no a otra. Cada uno de nosotros tenemos las nuestras propias.

Es una búsqueda difícil, que hay que retomar cada dos años, porque al encontrarte con un nuevo amarillo, tu vida se transforma y tus marcas también. Es un proceso que nunca termina.

Conclusión

El Mundo Amarillo de Albert Espinosa es uno de los libros más especiales que he leído nunca. Creo que, en este caso, sí que he empezado con buen pie con el autor.

Es un título divertido, sencillo, entretenido y sobre todo muy muy valiente. Te pone al cáncer de frente y te lo describe como algo positivo, como algo que puede enseñar a priorizar y a ver las cosas desde otro punto de vista.

El Mundo Amarillo te coge de las manos y te lleva, de un salto, a un nuevo universo en el que las cosas se ven a través de un nuevo filtro. Un mundo en el que las películas son eso, películas, y en el que la vida es mucho más sencilla. Un mundo en el que todo se ve de un color que a mi personalmente no me gustaba mucho y que ahora me alucina: amarillo.

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