“Soy un espíritu libre que nunca tuvo las narices de ser libre.” – Cheryl Strayed

Cheryl Strayed es mi nuevo ídolo. Si me seguís en Instagram personal, sabréis que hace dos años hice el Camino de Santiago con mi hermana. En 7 días, recorrimos la distancia entre Villafranca del Bierzo y Santiago de Compostela, haciendo una media de 33km diarios. Esa experiencia me cambió la vida (y más teniendo en cuenta que nadie daba un duro por nosotras, yo misma incluida). 

Al leer Salvaje, las memorias de Cheryl Strayed, me teletransporté de nuevo a esos caminos, el sol de justicia y también los pies destrozados. Pero, sobre todo, me teletransporté a la sensación de superación, de orgullo y de emoción que se siente al superar un reto personal, física y mentalmente.

Por eso Salvaje es uno de los mejores libros que he leído. Porque Cheryl Strayed no se deja nada en el tintero. Y porque sufres y ríes con cada paso que ella da en su camino por recorrer el Pacific Crest Trail (PCT).

Portada Salvaje Cheryl Strayed

Superviviencia como terapia

Hay otros libros de memorias y muchos sobre historias de superación. Pero no creo que haya muchos como Salvaje. Ni muchas historias como la de Cheryl Strayed.

En cuatro años, Strayed perdió a su madre, le fue infiel a su marido, se convirtió en adicta a la heroína, perdió el contacto con su padrastro, sus hermanos y varios de sus amigos y, finalmente, se divorció de su marido.

Con un panorama de este tipo, pensaréis que lo único que le faltaba era tirarse por una ventana. Pero, en vez de hacer eso, Cheryl Strayed se puso en modo supervivencia y, tras varias casualidades, acabó dando un giro a su vida.

Para ello eligió el Pacific Crest Trail (PCT), un camino de más de 4.000km que va desde México hasta Canadá. En su caso, ella recorrió durante el verano de 1995 más de 1.100 millas desde el desierto de Mojave hasta Washington State.

Entonces, Cheryl Strayed tenía 26 años. Por suerte, ni fue devorada por osos, ni se precipitó por un acantilado nevado, ni siquiera le mordió una serpiente. A Strayed no le pasó nada especialmente peligroso. Y aún así, le pasó de todo.

En sus meses de camino, convivió con la pérdida, el duelo, la frustración, el crecimiento personal o la fortaleza mental. Todos esos elementos la convierten en la protagonista de un libro de lo más interesante.

Con el paso de las semanas, Strayed se hizo más fuerte, mentalmente y físicamente. Y eso también se nota en su forma de escribir. En el libro, la autora evoluciona con el camino y sus experiencias la hacen ver la vida de una forma muy distinta. Incluso recordando su pasado, se nota el cambio con cada metro que avanza.

Reflexión para entender la vida

Cheryl Strayed tardó 17 años en publicar sus memorias. Ahora, está casada y tiene dos hijos. Parece que necesitaba ese lapso de tiempo para entender el verdadero sentido de su viaje. Para poder asimilar lo que había vivido y cómo le había cambiado la vida.

Personalmente, creo que le sentó muy bien ese tiempo. Sus memorias las debería leer todo el mundo. Si además habéis llevado a cabo algún viaje como el Camino de Santiago, entonces es un libro que os enganchará todavía más.

En cualquier caso, su viaje personal es muy recomendable: por la lección de vida, de superación y de cambio de perspectiva que le proporcionó un verano atravesando el Pacific Crest Trail.

Nota de Salvaje de Cheryl Strayed

Por aquí os dejo los enlaces para que podáis encontrar su libro fácilmente, en español y en inglés. Y también el enlace a la adaptación al cine que se hizo en 2014, protagonizada por Reese Witherspoon.



2 comentarios

  1. Muchas gracias por esta nueva recomendación. Además fenomenal tu indicación que el libro está en español y además la referencia de la disponibilidad de la película. Buen verano.

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