El Poder de los Hábitos – Charles Duhigg
“La Regla de Oro del Cambio de Hábitos: No se puede extinguir un mal hábito, solo se puede cambiarlo.”, Charles Duhigg
No es la primera vez que os escribo sobre los hábitos en el blog. Primero fue Stephen Covey con Los 7 Hábitos de la Gente Altamente Efectiva y luego fue Gretchen Rubin con Better than Before. Pero hoy le toca el turno a Charles Duhigg, uno de los autores más conocidos en cuanto al estudio de los hábitos. Hoy hablaremos de El Poder de los Hábitos.
Charles Duhigg responde en su libro a preguntas como: ¿Cómo funcionan los hábitos? ¿Puede el desarrollo de hábitos provocar un cambio positivo en una empresa? ¿Cómo podemos formar un buen hábito?
Si en vez de leer el post preferís ver la reseña en vídeo, os dejo aquí el enlace a mi canal de Youtube, donde la podéis ver. Si preferís seguir leyendo, podéis saltaros el vídeo.
El Poder de los Hábitos es un libro que gusta en función de lo mucho que se conozca sobre el tema. O por lo menos esa es mi conclusión tras leerlo. Porque sí que creo que es un título realmente útil, pero si ya has leído muchos libros sobre el tema, quizás no descubres nada nuevo.
Aún así, la perspectiva de Duhigg sobre la creación de hábitos y su teoría, así como los estudios con los que respalda su libro, son para tenerlos en cuenta. Además, Charles Duhigg es ganador del Pulitzer, así que, por lo menos, sabemos que el libro está bien escrito.
El Poder de los Hábitos se divide en tres partes.
1.Hábitos de los Individuos
Esta parte del libro es la que me pareció más interesante, a título personal. En ella, Duhigg describe el bucle del hábito. Este es un proceso circular formado por tres componentes:
- La Señal: el detonante que informa al cerebro que puede poner el piloto automático y qué hábito deberá utilizar. Está basada en la recompensa que buscamos.
- La Rutina: puede ser física, mental o emocional y la ponemos en marcha para obtener la recompensa.
- La Recompensa: la satisfacción que buscamos siguiendo la rutina. Ayuda al cerebro a decidir si vale la pena recordar en un futuro ese bucle.
La clave para obtener un cambio permanente es romper el bucle del hábito en tres componentes. Cuando sabemos por qué llevamos a cabo ciertas acciones, es mucho más sencillo sustituir ese comportamiento con un cambio positivo. El objetivo es mantener la Señal y la Recompensa, pero cambiar la Rutina.
2.Hábitos de las Empresas de Éxito
En esta sección del libro, Charles Duhigg proporciona multitud de ejemplos de cómo un cambio de hábitos puede tener un impacto positivo (y negativo) en la sociedad. Menciona a personajes como Michael Phelps, la compañía Target, Starbucks Coffee o incluso la canción Hey Ya! del grupo Outkast.
Todos estos ejemplos son muy interesantes, pero lo que creo que es más llamativo de esta segunda sección es la definición de hábito básico.
Según Charles Duhigg, un hábito básico se puede definir como un único hábito que produce un efecto positivo y en cadena en una persona u organización.
3.El Impacto de los Hábitos en la Sociedad
En esta tercera parte Charles Duhigg pone distintos ejemplos para explicar los hábitos sociales. Y todos ellos son realmente interesantes, pero considero las otras dos partes del libro mucho más instructivas.
Además, nos queda todavía la pregunta del millón.
¿Cómo cambiamos de hábitos?
Aquí Duhigg se sincera y admite que no existe una solución para todo el mundo y que el desarrollo de hábitos es singular en cada uno de nosotros. Cada persona tiene distintas señales, distintos anhelos. Es por eso que él dice que no existe una fórmula para cambiar de hábitos, sino que existen miles.
Aún así, el autor describe un proceso de cuatro fases que me parece de lo más interesante de todo el libro.
1.Identificar la Rutina
Todos los hábitos tienen tres componentes básicos: señal, rutina y recompensa. El objetivo es identificar cómo pasamos de una señal a seguir un hábito que odiamos. Cuanto más sepamos de la rutina, más fácil será cambiarla.
2.Experimentar con Recompensas
El objetivo de este segundo paso es identificar la razón real por la que completamos una rutina. Necesitamos entender qué anhelos nos llevan a comportarnos de cierta forma.
En esta fase deberemos ajustar el hábito, para que nos de distintos resultados. Así podremos descubrir por qué seguimos ese hábito en concreto.
3.Aislar la Señal
Todos los hábitos tienen un desencadenante que le dice al cerebro que queremos una recompensa específica. El truco es identificar la señal de cada acción.
Charles Duhigg habla, en este caso, de las señales más comunes: localización, tiempo, estado emocional, otras personas y qué acción precede a la señal.
El autor facilita esta fase con cinco preguntas que responder para poder descubrir la señal:
¿Dónde estás?
¿Qué hora es?
¿Cuál es tu estado emocional?
¿Quién esta a tu alrededor?
¿Qué acción precede a la señal?
4.Tener un Plan
No podemos controlar la señal y no podemos cambiar la recompensa, pero podemos cambiar la rutina.
En este paso final, debemos seguir una rutina que nos de la misma recompensa, sin seguir el hábito negativo. La forma más sencilla de hacerlo es tener un plan específico de acción para cuando experimentemos la señal.
Recogiendo el feedback de las preguntas de la fase 3, crearemos un plan paso a paso para saber actuar cuando sintamos la necesidad de seguir un mal hábito.
Como veis, el libro es de lo más práctico. Además, incluye muchísimos ejemplos con los que podemos sentirnos identificados y que convierten a la lectura en todavía más amena.
Realmente creo que, pese a haber leído otros libros de formación de hábitos, El Poder de los Hábitos es de los títulos que se te quedan grabados. Pero sobre todo si aplicamos lo que Charles Duhigg propone. Porque, como os digo siempre, hay que pasar a la acción.
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